El pastor australiano, una raza comúnmente conocida como perro de compañía y de trabajo, es famoso por sus movimientos fluidos y elegantes. Con su temperamento inteligente y de perro guardián, esta raza es un excelente ocupante para los dueños de mascotas experimentados o con grandes necesidades de actividad. Descubre las características, el origen, el comportamiento y los requisitos de cuidado de la raza de perro pastor australiano en este artículo.
Acerca de la raza de perro pastor australiano
Los perros pastor australiano, también conocidos como «Aussies», son una raza de tamaño mediano que mide alrededor de 18-23 pulgadas de alto en el hombro y pesa una media de 45-60 libras. Tiene un cuerpo fuerte y ágil, lo que los convierte en hábiles trabajadores de la caza y el pastoreo. Son conocidos por su fina y generosa coloración del pelaje, siendo azul merle en gris, azul, blanco, negro, rojo y tricolor.
Los australianos son conocidos por tener unos ojos muy expresivos y una expresión de perro tranquilo y alerta. El aspecto general de la raza es rústico, alerta y sin pretensiones, lo que significa buena salud y estabilidad. Llevan la cola con orgullo mientras pasean y trabajan, lo que representa su energía natural y su disposición a participar en actividades.
Orígenes de la raza de perro pastor australiano
La historia del pastor australiano se remonta a finales del siglo XIX, cuando se desarrolló en América. A pesar de su nombre, sólo desciende parcialmente de los perros pastores australianos. En cambio, los antepasados más amplios de la raza fueron perros de pastoreo europeos, que varios mineros del carbón llevaron de Australia a Estados Unidos.
Una vez allí, se cruzaron con las razas que ya ocupaban Norteamérica, incluidos los Highland Collies escoceses, los pastores ingleses y los perros pastores galeses. Esto condujo a la creación de la raza de perro pastor australiano, muy adecuada para los amplios espacios abiertos y el terreno accidentado de los países occidentales.
Comportamiento de la raza de perro pastor australiano
Con su hiperconciencia e inteligencia, el pastor australiano es una raza muy receptiva y curiosa. Da una respuesta menor por un comportamiento menor. Prefiere formar parte de las actividades diarias de la familia y tener como reto el adiestramiento o la participación en deportes de equipo.
Es importante que esta raza haga ejercicio regularmente para mantenerse sana y feliz. Debido a su naturaleza sensible y cariñosa, el pastor australiano se vincula fácilmente con los niños, proporcionándoles una presencia alerta y vigilante, pero también debe tener una socialización y adiestramiento constantes.
Cómo cuidar a un pastor australiano
El pastor australiano requiere un mantenimiento de moderado a alto en lo que se refiere al aseo. Debe cepillarse al menos una vez a la semana, y cualquier mata o enredo debe peinarse con cuidado, ya que el fino subpelo puede enredarse fácilmente.
Hay que inspeccionarles las orejas regularmente en busca de cera y objetos extraños, y bañarlos cuando sea necesario. Hay que cepillarles los dientes con regularidad y cortarles las uñas.
Conclusión:
La raza de perro Pastor Australiano es una mascota muy versátil y hábil, capaz de realizar tanto las tareas tradicionales de pastoreo como de proporcionar una profunda compañía a sus dueños y seres queridos. Se vinculan fácilmente, son un excelente compañero de ejercicio y adiestramiento, y siempre están dispuestos a participar en una gran variedad de actividades. Con los cuidados y la atención adecuados, un pastor australiano recompensará a sus dueños con amor y compañía.
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