«Contrariamente a la creencia popular, los perros San Bernardo no llevan realmente barriles de whisky alrededor de sus cuellos. Este mito ha sido desacreditado por diversas fuentes, remontándose a una pintura de Edwin Landseer de 1820. La icónica imagen, aunque simboliza las misiones históricas de rescate de la raza, no representa con precisión sus tareas. De hecho, estos adorables gigantes son más conocidos por su personalidad amigable y leal. Veamos más de cerca el verdadero propósito y roles de los perros San Bernardo.»
Origen del mito
Innumerables cuentos e imágenes perpetuaron el mito del perro San Bernardo con un barril de whisky alrededor de su cuello. El origen de este mito perdurable corresponde a un artista inglés del siglo XIX, Edwin Landseer.
En 1820, Landseer creó una famosa pintura titulada «Molosos alpinos resucitando a un viajero angustiado». Esta influyente obra de arte retrataba a los grandes y benevolentes perros de los Alpes suizos, el San Bernardo. Uno de los perros lleva un pequeño barril alrededor de su cuello.
Esta representación romántica alimentó una creencia generalizada. Estos gentiles gigantes eran responsables de llevar barriles de whisky u otras bebidas alcohólicas.
Sin embargo, investigaciones exhaustivas y múltiples fuentes confiables, como Mental Floss, The Daily Beast y Wikipedia, desmienten este mito. Historiadores y expertos en caninos proporcionan pruebas convincentes. La representación de los perros San Bernardo con barriles en la pintura era una exageración romántica en lugar de una reflexión de la realidad.
En la mayoría de los casos, estos adorados perros de rescate en realidad no llevaban barriles. La noción de usarlos para dispensar alcohol a los viajeros es puramente ficticia.
Desmintiendo el mito
La perpetuación del mito de que los perros San Bernardo llevaban barriles persistió durante siglos, capturando la imaginación de personas de todo el mundo.
Sin embargo, es esencial separar los hechos de la ficción y reconocer que en realidad no tenían la tarea de transportar barriles de alcohol para ayudar a los viajeros en peligro. Si bien la imagen del San Bernardo con un barril se convirtió en un símbolo popular y perdurable de la raza, es crucial reconocer el verdadero papel histórico de estos perros en las misiones de rescate alpinas.
Una de las principales razones por las que se ha desacreditado este mito es la practicidad y los desafíos logísticos asociados con la idea de que los perros lleven barriles de alcohol. En realidad, el enfoque de los perros San Bernardo estaba en su notable habilidad para localizar y rescatar a viajeros perdidos o atrapados en el peligroso terreno cubierto de nieve de los Alpes suizos. Su fuerza innata, resistencia y excepcional sentido del olfato los convirtieron en activos invaluables para salvar vidas humanas, especialmente en condiciones invernales peligrosas.
La pintura icónica que popularizó el mito
La pintura icónica de Edwin Landseer, «Molosos alpinos resucitando a un viajero angustiado», tuvo una profunda influencia en la popularización de la imagen de los perros San Bernardo con barriles y en la perpetuación del mito. La representación romántica y dramática de los perros brindando ayuda a un viajero necesitado, con uno de ellos adornado con un barril, capturó la imaginación del público y arraigó en la percepción cultural de la raza. A pesar de la licencia artística tomada en la creación de la pintura, el impacto duradero de esta imagen no puede ser subestimado.
Aunque se ha desacreditado el mito de que los perros San Bernardo llevaban barriles de whisky, la propia pintura sigue siendo una parte importante de la historia artística y cultural, sirviendo como un recordatorio del poder perdurable de la narración visual y la profunda influencia del arte en la formación de percepciones y creencias.
El verdadero propósito de los perros San Bernardo
Contrariamente al mito popular, el verdadero propósito de los perros San Bernardo, también conocidos como St. Bernards, se centraba en sus habilidades excepcionales como animales de rescate en el desafiante e implacable terreno de los Alpes suizos.
Criados por su fuerza, inteligencia y lealtad inquebrantable, estos perros notables fueron una parte integral del hospicio y monasterio del Paso del San Bernardo, donde desempeñaron un papel vital en la localización y ayuda a los viajeros varados o perdidos.
Sus habilidades innatas y su poderosa constitución los hicieron muy aptos para navegar por el desafiante paisaje montañoso y resistir las duras condiciones climáticas para brindar asistencia y comodidad a aquellos que lo necesitaban.
Los perros San Bernardo eran conocidos por su extraordinario sentido de la orientación y su capacidad para localizar a personas atrapadas en la nieve, a menudo realizando rescates audaces en el rostro de avalanchas y un frío extremo. Su impresionante conjunto de habilidades y sus instintos notables sólidos les valieron su reputación como una de las razas de perros de rescate de montaña más celebradas y efectivas de la historia, y su verdadero legado radica en su dedicación inquebrantable a salvar vidas humanas en las circunstancias más peligrosas.
Rescatando a personas en condiciones nevadas
Una de las contribuciones más significativas e impresionantes de los perros San Bernardo es su papel en el rescate de viajeros e individuos que enfrentaban circunstancias graves en el vasto paisaje cubierto de nieve de los Alpes suizos. Sus cuerpos grandes y poderosos, junto con su agilidad notable y su sentido del olfato, les permitieron atravesar el terreno desafiante con facilidad y encontrar a personas que se habían perdido o quedado atrapadas debido al clima adverso o las avalanchas. Estos animales extraordinarios desempeñaron un papel crucial en mitigar los peligros que enfrentaban aquellos que viajaban por el implacable paisaje alpino, y su compromiso inquebrantable de ayudar a los demás solidificó su lugar en los anales del rescate y la compañía.
No todos los perros San Bernardo son gigantes
Aunque la imagen del colosal perro San Bernardo que lleva un barril se arraiga en la cultura popular, es importante tener en cuenta que no todos los miembros de esta venerada raza encajan en este estereotipo gigantesco. Los perros San Bernardo abarcan una variedad de tamaños, y aunque algunos exhiben la impresionante estatura comúnmente asociada con la raza, otros son más moderados en sus dimensiones. Es esencial reconocer la diversidad dentro de la raza y apreciar las cualidades únicas y los rasgos individuales que cada perro San Bernardo posee, independientemente de su tamaño.
Desde el gentil gigante que ejemplifica la imagen tradicional hasta los San Bernardo más pequeños y, al mismo tiempo, encantadores, la raza en su conjunto se caracteriza por su lealtad inquebrantable, su naturaleza amable y su deseo inherente de brindar compañía y apoyo a quienes los rodean. Ya sea grande o de proporciones más modestas, los perros San Bernardo continúan conquistando el corazón de personas de todo el mundo con su compasión, empatía y capacidad notable para formar conexiones profundas y significativas.
Guardianes de mitos y leyendas
Como guardianes de mitos y a menudo sujetos de leyendas exageradas, los perros San Bernardo son una fuente perdurable de inspiración y fascinación. Su noble y deslumbrante presencia, junto con su histórica historia como animales de rescate, contribuye a tejer historias cautivadoras y folklore perdurable en torno a la raza.
Ya sea como protagonistas de historias conmovedoras de heroísmo alpino o como sujetos de leyendas fantásticas, los perros San Bernardo dejan una marca indeleble en el mundo de la narración y el mito. Perdura su legado eterno como figuras amadas y reverenciadas en el ámbito del folklore canino.
Compañeros amigables y leales
Más allá de su papel histórico como animales de rescate, los perros San Bernardo son compañeros amados y apreciados. Son conocidos por su lealtad inquebrantable, su temperamento gentil y su amabilidad inherente.
Su capacidad notable para forjar lazos profundos y significativos con sus compañeros humanos los hace queridos por innumerables personas y familias de todo el mundo.
Gozan de una reputación bien merecida como compañeros cariñosos y devotos.
Los perros San Bernardo prosperan en compañía de sus seres queridos. Irradian una calidez y un afecto natural que brindan alegría y consuelo a quienes los rodean. Tienen una capacidad innata para brindar un apoyo inquebrantable y compañía.
Son miembros queridos y apreciados de hogares y familias. Enriquecen la vida de todos aquellos que tienen el privilegio de compartir sus días con estos animales notables.
Mascotas y cuidadores
Son mascotas queridas y cuidadores devotos. Los perros San Bernardo brindan una alegría y compañía inmensurables a las vidas de aquellos que los acogen en sus hogares.
Su disposición gentil y afectuosa, junto con su lealtad inquebrantable y su deseo innato de brindar consuelo y apoyo, los posiciona como miembros amados y apreciados de la familia.
Ofrecen una presencia tranquilizadora para los niños. Además, brindan compañía a las personas y comparten su afecto ilimitado con quienes los rodean.
Los perros San Bernardo continúan dejando un impacto indeleble y conmovedor en la vida de sus compañeros humanos. Encarnan la verdadera esencia de guardianes fieles y devotos.
Conclusión
En conclusión, la icónica imagen de los perros San Bernardo con un barril alrededor de su cuello es un mito proveniente de una famosa pintura y se ha perpetuado en la cultura popular.
Si bien la raza tiene un papel histórico en las misiones de rescate, en realidad no estaban entrenados para llevar barriles.
Estos gentiles gigantes son conocidos por su lealtad y naturaleza amigable, lo que los hace admirados tanto como mascotas como cuidadores.
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